Haciéndonos recitar la fábula de La Cigarra y la Hormiga escrita por Esopo y La Fontaine en los bancos de la escuela, se nos enseñó desde la infancia a ser trabajadores, responsables, racionales, calculadores y ahorrativos, como la Hormiga. Un modelo de seriedad, de ardor al trabajo y de egoísmo para conseguir una vida exitosa : «la cabeza en el manubrio» y «los pasos en las huellas del sistema».
En cambio, nos pintaron a la Cigarra con desprecio, como irresponsable, despreocupada, perezosa… en fín, una vergonzosa epicúrea aprovechadora del sistema.
¡La Revancha de las Cigarras!
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¿Quién se come el mundo a boca llena?
¿Quién trae esta nota musical, este verso de poesía, este toque de creatividad, esta brizna de locura que hace la vida bella?
¿Quién se atreve a pensar (y vivir) de otra forma?
¿…La Hormiga o la Cigarra…?
La Fontaine cuenta que la Cigarra fue a mendigar unos granos a la Hormiga, pero podríamos imaginar otro giro de la historia… La Cigarra hubiera migrado en otro continente para pasar el invierno – ¿a Suramérica por ejemplo? O hubiera sobrevivido al invierno alimentada de amor, agua fresca… y de !ingenio! ¡O sería la Hormiga misma quien hubiera venido a mendigar un poco de poesía para sobrevivir en este mundo de brutos!
La Revancha de las Cigarras…
- No es una llamada para repantigarse al sol mientras se aprovecha de un sistema al que se escupe,
- No es tanto una revancha en contra de las Hormigas mismas, quienes, al fin y al cabo, no son, en su mayor parte, nada más que víctimas de un sistema,
- Sería más bien una revancha contra las garrapatas, verdaderos parásitos de las sociedades humanas, que chupan la sangre de la vida teniendo sed de ganancias hasta acabar con esta vida… la de los seres humanos y la de nuestro planeta.
- La Cigarra y la Hormiga no se definen tanto por su actividad, como por la filosofía que les guía: ¡se puede trabajar como una Cigarra y viajar como una Hormiga!
- Es más bien una revancha en contra de la manera que siempre nos pintaron las Cigarras para impedirnos pensar en vivir de otra forma.
- Se trata de buscar, en un mundo aquejado por múltiples crisis, las bases para una reflexión sobre nuestra «vida en común», entre seres humanos y con nuestro Planeta Tierra.
- Es una estridulación del corazón que llama a reencantar y poetizar el mundo.
- En fín, podría ser una contribución, a mi modesta escala, ¿de las premisas para una revolución planetaria ciclo-cigarresca …?
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